EDUCACIÓN SOCIAL
VALLADOLID
Dicen que la situación actual les llevaa la precariedad laboral y a desempeñar funciones y tareas de rango inferior
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Estudiantes en la protesta de ayer por las condiciones de su profesión. / STECHANIE LEHMANN
Cerca de 200 estudiantes de Educación Social de las facultades de Valladolid, Palencia, Burgos y Salamanca salieron ayer a la calle en la capital vallisoletana para trasladar a la Junta las malas condiciones laborales de los educadores sociales de esta comunidad y exigir el reconocimiento de su profesión, que se les dote de contenido y tengan presencia real en las diferentes legislaciones.
La marcha se inició en la plaza de Colón y prosiguió hasta la sede del Ejecutivo regional, donde se leyó un comunicado.
Los manifestantes consideran necesario que la Junta regule esta figura como han hecho otras comunidades, con el fin de que estos titulados sean útiles y necesarios para la sociedad. Así, el colectivo señala que en otras autonomías cuentas con educadores sociales en lso Servicios Sociales Básicos (CEAS) y también en los centros escolares, donde forman parte del equipo o departamento de orientación. En este sentido, han indicado que el Gobierno autonómico debe poner fin a la precariedad laboral de los educadores sociales, «que al no existir como tal en la legislación, se ven obligados a desempeñar tareas con un rango y una retribución económica menor, como es el de cuidador». Aseguran que para desempeñar su trabajo, muchos de los titulados tienen que emigrar a otras comunidades tras acabar la carrera, pues aquí a esto no pueden dedicarse», ha explicado Muñoz.
A su juicio, es necesario promover la educación social como respuesta válida a las necesidades sociales actuales y emergentes, mediante la introducción de esta figura en la nueva legislación de servicios sociales.
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