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SERVICIOS SOCIOCULTURALES Y A LA COMUNIDAD - BURGOS

CULTURA Y DESARROLLO

 
 
MIMAR LA CULTURA PARA CRECER EN IGUALDAD

            La diversidad cultural es el principal patrimonio de la humanidad. Es resultado de miles de años de historia, fruto de la contribución colectiva de todos los pueblos, a través de sus lenguas, imaginarios, tecnologías, prácticas y creaciones. La cultura adopta formas distintas, que siempre responden a modelos dinámicos de relación entre sociedades y territorios. La diversidad cultural contribuye, según el artículo 3 de la Declaración universal de la UNESCO, a una “existencia intelectual, afectiva, moral y espiritual más satisfactoria para todas las personas”. Constituye, en definitiva, uno de los elementos esenciales de transformación de la realidad urbana y social.

            La cultura será el elemento clave de las sociedades del siglo XXI. La libertad se despliega con cultura, un proceso que relaciona emoción y conocimiento crítico dentro de cada individuo, y cada uno con el otro.

            Se defiende la centralidad de la cultura para alcanzar el pleno desarrollo humano. Se estrecha la vinculación entre cultura y derechos humanos. Se legitiman de nuevo, tras años de instrumentalización, las políticas culturales públicas que garanticen y promuevan el ejercicio de los derechos culturales. Se afirma que las políticas culturales crean oportunidades y brindan herramientas originales que ningún otro ámbito público proporciona.

            El australiano Jon Hawkes sugiere la metáfora de los cuatro pilares del desarrollo: al pilar económico le corresponde generar riqueza; el pilar social, redistribuye; el tercero, el ecológico, vela por la responsabilidad ambiental y la sostenibilidad. El círculo del desarrollo no se cuadra sin el cuarto pilar, la cultura, que proporciona mayor coherencia a políticas públicas, ahora, demasiado aisladas. Hawkes propone que los agentes culturales realicen “una ofensiva desacomplejada para conseguir que el cuarto pilar alcance la misma altura en la gobernanza local que los otros tres”.

            La Agenda 21 de la cultura (www.agenda21culture.net), como documento de alcance mundial sobre las políticas culturales locales, fue aprobada por ciudades y gobiernos locales comprometidos con los derechos humanos, la diversidad cultural, la sostenibilidad, la democracia participativa y la generación de condiciones para la paz. Ciudades del mundo entero, desde Montreal a Bogotá, Helsinki o Barcelona están utilizando este texto como marco de referencia para elaborar una estrategia cultural local.

En Burgos, con mucho esfuerzo, se han desarrollado iniciativas culturales que han alcanzado prestigio en España. Espacios de creación como La Parrala y el Espacio Tangente son un ejemplo a seguir y representan una oportunidad para que el Ayuntamiento rectifique y les dedique mayor atención de la que ahora les presta.

                                                                                                Ángel Olivares Ramírez

Burgos, 22 de abril de 2006

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